A todos nos ha pasado, estamos tomando un café con una excelente compañía, nuestro cuerpo esta ahí pero nuestra mente está en otro lugar. Vamos al trabajo y de camino pensamos en todas las cuentas por pagar. Tenemos en frente a quien podría ser el amor de nuestra vida, y elegimos pensar en cuanto nos hirió nuestro ex. Salimos a trotar para disipar nuestra mente, pero nuestros pensamientos están en otro lado. Desayunamos de camino al metro y vamos en automático, pasando por alto la naturaleza y todo lo hermoso que hay a nuestro alrededor. Llegamos al trabajo, saludamos y comenzamos nuestro día, pero éste se nos va pensando en las tareas acumuladas. Vivimos en un apto con una vista envidiable pero manejamos ineficientemente nuestro tiempo olvidando contemplarla sin afán porque tenemos que producir para pagar y pagar para volver a producir una y otra vez.
Pensar constantemente en el futuro, solo genera ansiedad y pensar en el pasado produce depresión, dos estados mentales nada saludables para el ser humano. Por esto, lo ideal es vivir el momento, vivir un día a la vez, saborear el instante, los pequeños detalles, esos llenos de felicidad, porque esa, está en nuestras manos. “La felicidad es una decisión”, alguien me lo repetía miles de veces, en ese momento, no lo comprendí, ahora tengo la certeza de que es así. Todo se trata de elecciones, eliges estar feliz o triste, vivir tus días con intensidad o ahogarte en la queja, salir afuera a enfrentar la vida o quedarte en el mismo lugar sin avanzar, salir a conquistar el mundo o quedarte a observar cómo otros toman el control.
Ahora bien, la pregunta es: ¿hay algún secreto para ser feliz? vaya cuestionamiento, sería muy atrevida si te digo que tengo la respuesta, porque la felicidad es tan relativa como el éxito, lo que para ti es esencial para otro no lo es, mientras tener familia es vital para ti, para otro, lo es el dinero, mientras para ti es innegociable que tu pareja tenga tu misma religión, para otro es innegociable tener hijos o no tenerlos, mientras para ti es primordial viajar, para otro tener un buen empleo es imprescindible y para otros innovar y ser emprendedor es fundamental, como vez, no hay una verdad absoluta y además la felicidad no se basa solo en lo material, es algo mucho más profundo, aunque concuerdo con que se puede tener todo, la idea es tener dinero y también ser feliz. ¿acaso te has preguntado alguna vez como personas que carecen de muchos bienes materiales, son seres tan absolutamente felices?¿cómo es que con poco dinero, pueden gozar de tanta paz?
Por otro lado, ¿cómo es que algunas personas son tan benditamente ricas y absolutamente infelices? Pues pregúntate esto entonces: en una escala de importancia, yo que requiero para ser feliz, una ¿casa? ¿un carro? ¿mucho dinero? o quizás ¿salud? ¿amistades que me sumen? ¿amor? ¿paz interior?, bueno, todas las respuestas son válidas, porque todos somos seres únicos e irrepetibles, y por ende, valoramos y concebimos nuestra vida bajo perspectivas distintas, sin embargo, cualquiera que sea tu enfoque, quiero que te quedes con lo siguiente: podemos tenerlo todo, si naciste con carencias, nada te impide crecer superando las adversidades y conseguir bienes materiales que te den mayor calidad de vida, y si por el contrario, creciste con mucha abundancia, nada te impide llenar tus vacíos interiores (si los tienes), ser agradecido e inmensamente feliz.
Quiero despedirme con una reflexión del Dalai Lama con la esperanza de que te impacte positivamente: “Sacrificamos nuestra salud para crear riqueza, luego sacrificamos nuestra riqueza para recuperar nuestra salud. Estamos tan ansiosos acerca de lo que va a pasar en el futuro que no disfrutamos el presente, lo que resulta en que no vivimos en el presente o en el futuro.Terminamos viviendo como si nunca fuéramos a morir y luego morimos sin haber vivido realmente”
Por esto y más, simplemente ¡Elige ser Feliz!
