Todos alguna vez hemos sentido que algo nos queda grande, yo no soy la excepción a la regla. La verdad es que todos hemos sentido temor a lo desconocido, y a veces hasta a nosotros mismos. ¿Alguna vez te has preguntado para qué estas aquí? ¿Cuál es tu propósito de vida? Yo me lo he preguntado tantas veces, y déjame decirte que las respuestas han ido cambiando. Hace unos años atrás, a mis 26, tenía mi vida planeada, me iría a Londres a perfeccionar el idioma Inglés y a estudiar un postgrado y una maestría, luego volvería a Colombia con la idea y el sueño de encontrar un buen empleo, bien remunerado en una empresa multinacional reconocida en nuestro país.
Pero eso no ha ocurrido, la vida me ha llevado por otros caminos, y ha sido un largo proceso de aprendizaje y crecimiento a nivel personal, algunos de ellos dolorosos, de todos he sacado lo mejor y he transcendido, todos me han hecho el ser humano que soy hoy. Muchas veces en este camino llamado vida, me he encontrado con muchos no, con personas que me han dicho que no soy buena para esto o para lo otro, que no voy a lograr mis metas, y hasta que no sé lo que quiero (aparentemente ellos si) e incluso con personas que opinan que voy por un camino equivocado. La pregunta es ¿me importa?, la respuesta es un rotundo no, ¿por qué? simple, porque yo soy la única que tiene y maneja el timón de mi vida, y quiero ser fiel a mis convicciones y a lo que quiero para mi. Irónicamente, esas personas que no han creído en mi, me han apoyado a descubrir y a liberar mi potencial, a forjar mi carácter, a saber de qué soy capaz, a reconocer lo que no quiero y lo que sí, a enfrentarme a mis miedos más profundos, a perderme y volverme a encontrar, a conocerme internamente, a no vender mis sueños ni a mí misma, a amarme con todo mi ser y a tomar decisiones que sé que serán trascendentes en mi existencia.
He elegido dejar ir, soltar para avanzar, enfocarme, caerme y volverme a levantar, reforzar mi amor propio, despojarme de mi orgullo, escuchar, reconocer lo que no me funciona, escudriñar en mi interior, cultivar la paciencia, aceptar que he tomado decisiones equivocadas y a vivir con eso reconociendo que hacen parte de mi pasado, a esforzarme pero sobretodo a entender que si sigues haciendo lo mismo, vas a obtener los mismos resultados y que ese no es el camino. Ese cambio de chip, de leer, de capacitarme, de entrenarme, de enfrentarme a mí misma, de ser fiel a lo que soy y a lo que quiero, y de ir más allá, me tienen hoy aquí escribiendo estas líneas porque ahora soy consciente de que un diamante no lo es sin antes ser un carbón sometido a condiciones de presión y temperatura extremas, no se pule sin dolor, ni brilla sin pagar un precio.
Tú y yo somos inmensos, solo es cuestión de creer en nosotros mismos y salir ahí a comernos el mundo, no necesitas de nadie para que eso ocurra, lo tienes todo para tomar las riendas de tu vida y con independencia y decisión, salir a conquistar tus sueños, tu conocimiento vale dinero, tus experiencias valen dinero, tu tiempo vale dinero, tu talento vale dinero, tus sueños no tienen precio, créelo y sal a conseguirlos, quiero dejarte este escrito que cambió mi vida y deseo que también cambie la tuya:
«Nuestro miedo más profundo, no es que seamos inadecuados, nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin límite, es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta, nos preguntamos, ¿quién soy yo para ser brillante, bello, talentoso y fabuloso?, en realidad, ¿quién eres tú para no serlo?, eres hijo del universo, jugar a ser pequeño no sirve al mundo, no hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti, no se sientan inseguras, estamos destinados a brillar como lo hacen los niños, nacemos para manifestar la gloria del universo que está dentro de nosotros, no solamente, algunos de nosotros, está dentro de todos y cada uno, y mientras dejamos brillar nuestra luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo, y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás» fragmento tomado del libro “Volver al Amor” de Marianne Williamson.
Credits: Luciano Alibrandi
www.alibrandiconsulting.com
Tienes un potencial inmenso y la responsabilidad de inspirar a otros, eres maravilloso, no te compadezcas de ti mismo, siempre puedes dar más de lo que crees, descubre tu máximo potencial y entrégalo todo. Lo que tú crees que es, eso es, no te dejes confundir con lo que los demás piensan de ti o te han hecho creer, lo que otros insertaron en tu mente y tú te creíste, no es, sal ahí afuera y sirve a los demás, muchos necesitan de tu talento, de tu potencial, tu tiempo es limitado y solo con tus experiencias vividas, puedes crear tu futuro.
Steve Jobs lo dijo: “No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante; solo los puedes conectar mirando hacia atrás. Por eso, debes confiar en que los puntos de alguna manera conectarán en tu futuro. Tienes que confiar en algo – tu coraje, el destino, la vida, el karma, lo que sea”.
Por eso, debes confiar en tu potencial, tienes el poder de liberarlo, vive tu proceso y entiende que en un futuro, todo lo que estas viviendo hoy, tendrá todo el sentido. Finalmente, te quiero dejar con un corto que justamente tiene que ver con esto y espero que conecte en ti tanto como lo hizo en mi.
«Mientras mayor es la lucha, más glorioso es el triunfo”, tomado del cortometraje «The Butterfly Circus» – El Circo de la Mariposa.
¡No eres una oruga, saca la mariposa que hay en ti, eres magnífico (a)!
