¿Tóxico/a yo?

Si estas leyendo esto, quizás algún día alguien decidió alejarse de tí argumentando que eres tóxico(a). Esa persona que te lo dijo quizás fué un familiar, un amigo o amiga cercana, un compañero(a) de trabajo, tu ex pareja o alguien importante en tu vida, o al menos lo era en aquel momento. Tal vez eres tú quien se lo dijo a alguna persona que en su momento consideraste que ya no estaba en tu misma vibración y decidiste que alejarte era lo mejor que podías hacer por lo que consideras tu salud mental. Analizando esto, quiero decirte que para mí, no es válido etiquetar a una persona como ̈tóxica ̈. Es un tema polémico pero pienso que las personas no somos tóxicas sino nuestros comportamientos y/o nuestras relaciones con los demás. Estos comportamientos pueden cambiar a lo largo de nuestra vida, muchas veces actuamos de una u otra manera de acuerdo a las situaciones que estamos viviendo en determinado momento, eso no significa que seamos tóxicos(as).

Source: CIO united States


Bajo esta premisa, lo que era tóxico no era esa persona sino tu relación con él o ella o el comportamiento de ésta contigo y si sentías que no era beneficioso para tí seguir a su lado, el haber puesto distancia de por medio fué el mejor camino que encontraste, algo respetable, al fin y al cabo siempre tenemos que buscar nuestro bienestar. Sin embargo, creo que no es necesario decirle a alguien que es tóxico(a), en su lugar, dile que su comportamiento o su actitud te está perjudicando, que la relación sea cual sea (amistad, amor etc.) ya no funciona, usa las palabras adecuadas, o quizás con solo alejarte sea suficiente, al final todos somos tóxicos, todos somos luz y sombra, todos pasamos por momentos buenos y otros no tanto, y el amor debería ser incondicional. Cuando alguien te ama realmente, es capaz de ver más allá de tu lado oscuro y visualizar esa luminosidad que tienes dentro porque todos la tenemos, aunque también entiendo que muchas veces sentimos que por más que intentamos amar a alguien en su esencia, se termina convirtiendo en una carga pesada que nos roba energía, nos baja nuestro estado de ánimo, merma nuestra autoestima, y nos quita poder, y cuando eso pasa entonces todo se vuelve más complejo por más amor que exista, porque el amor propio es fundamental y buscar la forma de sentirnos bien hace parte de amarnos a nosotros mismos.

Ahora, sé sincero(a), ¿nunca le has gritado a una persona? ¿Nunca has sido intolerante? ¿Nunca has hablado mal de alguien? ¿Nunca te has puesto en plan de víctima hundiéndote en la queja? ¿Jamás has manipulado a otra persona para conseguir algo que deseas? ¿Jamás has pre-juzgado a alguien? ¿Jamás has sido co-dependiente en una relación amorosa? Lo que pensamos del otro es lo que pensamos de nosotros mismos, esas personas que tú consideras tóxicas son solo un reflejo de tí mismo(a), no son una casualidad en tu vida, aparecieron para que trasciendas tus miedos y tus partes no sanadas, tú las creaste, y hasta que no las superes, la vida te las seguirá poniendo enfrente con comportamientos tóxicos de sujetos que son tu propio espejo, seres negativos, pesimistas, depresivos, que se quejan por todo, que se victimizan, o que manejan cualquier otra conducta que no se ajusta a lo que consideras saludable. Distanciarte de estos individuos solo proviene de tu miedo interior, de tí, y apartarte no va a solucionar nada porque luego de eso aparecerá otra persona y otra más hasta que tú evoluciones y estés en una sintonía más elevada, aún así, es tu decisión. Esas personas son tus grandes maestros, con ellas aprendes a transitar tu propia oscuridad, a trascenderla y a convertirla en luz.

Source: rinconsicologia

El miedo es lo contrario al amor, y cuando escogemos el primero muchas veces inconscientemente, herimos a los demás, dejamos marcas en otros que toman tiempo en curarse aunque también los hagan más fuertes. No se trata de ponerse del lado del uno en plan mártir o del lado del otro en plan juzgador, se trata de ponernos en el lugar del otro y lo más importante de no tomarnos nada personal, no tienes ni debes cargar con culpas ajenas. Por eso, si fué a tí a quien alguien decidió sacar de su vida bajo este argumento de la toxicidad y si te dolió o te hizo sentir mal porque era alguien a quien querías e incluso a quien aún quieres, piensa que quizás esa persona estaba pasando por un mal momento, que muy posiblemente no quiso decir lo que dijo, que todo lo que salió de sus labios era un reflejo de su propio sufrimiento interior y que esa separación era necesaria porque te hizo la persona que eres hoy. Y si eres tú quien consideraste que lo mejor era alejar de tu vida a esa persona, y aún sigues pensando que fué la decisión más acertada, está bien.

Sin embargo, si alguna vez te vuelves a sentir en la misma posición, solo te sugiero algo: cuida tus palabras, una sola que digas, puede afectar al otro por el resto de su vida, lo que para tí es insignificante, para otro puede representar el mundo. Eso sí, tú tienes el poder y el derecho de decidir lo que sientas que es mejor para tí, tu paz interior es lo principal, así que si apartarte es lo mejor para tí, no lo dudes, hazlo, tú estas primero siempre. Por otro lado, si alguien se marchó, confía en el universo, todo es perfecto, todo pasa para tu transformación y muy seguramente esa persona estaba destinada a estar en tu vida para algo específico, lo cumplió, y luego llegó la hora de partir, estoy segura que aprendiste de esa experiencia, creciste, te conociste más a tí mismo(a) y adquiriste un nivel de consciencia superior.

Y ahora después de todo lo que has leído, pregúntate, soy tóxico/a yo?

Responder a Haydeé Brugés Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

2 ideas sobre “¿Tóxico/a yo?”