Vive de tu Pasión

En nuestra sociedad nos han educado para pensar que el éxito de una persona consiste en ir al colegio y luego a la universidad para garantizar nuestro futuro, consiguiendo un empleo “seguro” para luego casarnos, tener hijos, comprar una casa, un carro y así ser “felices”.  Sin embargo, ya sabemos que no funciona así, de hecho para todos el camino es diferente. Actualmente vivimos en un mundo en donde hay mucha presión social por el tener más que por el ser, en donde el nivel de éxito se mide muchas veces en términos de lo que adquirimos a lo largo de la vida. Esta situación, nos ha llevado a muchos a buscarnos la vida de la mejor manera que podemos para cumplir con las obligaciones que nos plantea la vida adulta. Se nos han olvidado los sueños de nuestro niño interior, ese niño para el que todo era posible, ese que quería ser escritor, astronauta, bailarín, cantante, poeta, doctor, o simplemente ser feliz.

Ese niño no tenía conversaciones limitantes que le impedían soñar en grande y tener la certeza de que podía lograr cualquier meta que se propusiese. Crecimos y nos llenamos de miedos, dejando a un lado nuestra esencia, nuestro verdadero ser, ese algo que hacía que nuestros ojos brillaran y que nos llenaba completamente, porque no existían preocupaciones, ni deudas, no habíamos sufrido decepciones amorosas ni mucho menos teníamos grandes responsabilidades, entonces, en algún lugar del camino, nos perdimos olvidando nuestra pasión. Creímos que no podíamos vivir de ser músicos, o escritores, o artistas plásticos, o lo que sea que nos hayan hecho creer, dejamos de enfocarnos en nuestro verdadero propósito de vida. Lo que quiero que entiendas, es que el punto ideal es que logres riqueza material a través de vivir de lo que te apasiona, cumpliendo tu propósito y entonces, el dinero fluirá de manera natural porque le sirves con tu talento al mundo.

En varias de sus historias reflexivas, Jay Shetty plantea lo siguiente:

Vivimos en un mundo en donde soñar despierto es más común que obtener un trabajo soñado, donde el dinero nubla nuestra búsqueda de sentido por perseguir ganancias, sacrificamos el cuestionamiento de nuestro propósito y en la persecución de ese salario, abandonamos nuestra pasión. Estamos completamente anclados a nuestras rutinas, estamos derrotados por nuestra indecisión y falta de visión. Nuestro empleo se ha convertido en nuestra prisión. Imagina un mundo donde todos viviéramos de nuestra pasión, seríamos mejores amigos, mejores parejas, mejores hijos, mejores padres. Ninguna persona fuerte ha tenido un pasado fácil. Todos tenemos un momento en la vida en la que no encontramos propósito, todos lo hemos sentido, sin embargo, quiero que te hagas esta pregunta, ¿al final de tu vida, de que te arrepentirás? La respuesta es clara, pesa mas el arrepentimiento que el dolor del riesgo porque un ganador es solo un perdedor que lo intentó una vez más, todo lo que necesitamos es una persona que diga si, un momento puede cambiarlo todo, hay décadas en las que nada pasa, y días en los que pasa una década”.

Wow, que poderoso es esto, cuando lo escuché por primera vez, comencé a buscar más allá, me planteé seriamente que estaba viviendo sin propósito, y entonces comencé a buscarme, y sigo en el proceso de encontrarme, pero ahora soy mucho más feliz, porque establecí mis prioridades sin importar lo que otros piensen sobre mí y dedico cada segundo de mis días a hacer solamente lo que siento que me da felicidad, porque comprendí que el tiempo es demasiado valioso para malgastarlo al lado de personas que no valoran mi presencia, realizando actividades que no contribuyen a mi salud mental o que simplemente suman a los sueños de otros y no a los míos.

Es tu decisión, sea lo que sea que estés haciendo con tu vida en este momento, mi invitación es a que hagas parte de ese pequeño porcentaje de personas que sentimos pasión por lo que hacemos y cuando te hablo de esto, me refiero a que encontramos algo que le da un sentido real a nuestra existencia, un propósito que nos lleva a dormir tranquilos sabiendo que el día que nuestra vida termine, habrá valido la pena pasar por esta tierra y en ese recorrido usando nuestras capacidades tenemos la certeza de que el dinero será una consecuencia y no un camino.  Es una realidad, que la mayor parte de nuestro tiempo, lo empleamos día a día en esa actividad de la que vivimos, por eso pregúntate: esas 10 a 12 horas que le dedicas a tu empleo o a tu trabajo como independiente o a lo que sea que te dediques, ¿te hace sentir satisfecho? si la respuesta es no, te invito a que te rediseñes, porque estas gastando segundos, minutos, horas, semanas, meses y años haciendo algo que no tiene sentido, y eso es una desgracia absoluta. El mundo va a seguir girando sea que decidas vivir en esa prisión en la que probablemente hoy estas, o que decidas salir de ahí y buscarle un sentido a tu existencia, poner acción y crear las herramientas necesarias para vivir siendo feliz, piénsalo, de aquí a un año habrás deseado haber tomado esa decisión hoy.

“Al perseguir tus pasiones el dinero llega, no al contrario porque quizá podrías sentir que te falta todo aunque tengas mucho”.

¡Es hora de vivir de tu pasión!

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