Muchas personas están convencidas de que cuando le demuestras a alguien lo que vale para ti, no es necesario decirles que los quieres. Es increíble que alguna vez una persona me haya dicho que no era capaz de decir esas cosas porque le parecía de mal gusto. Cuando me dijo eso yo pensé: no puedes dar lo que no te han dado, nunca puedes entregar algo que no tienes dentro y ese fue mi punto final.