La Vida es un Juego de Enrolar

Enrolar para mí se trata de ganar mientras apoyas a otros a hacer lo mismo, es el arte del liderazgo consciente por medio del cual te relacionas de manera efectiva sumando valor en la vida de los demás y en la tuya propia. En este sentido, para mi la vida es un juego en el que todos ganamos y nos apoyamos mutuamente. De acuerdo con este pensamiento, un líder entiende una visión superior en la que la que anula completamente la relación ganar-perder. Es un ejercicio de dar y recibir, de enrolar y dejarse enrolar. En la vida, hay que influir en los demás para cualquiera que sea nuestro propósito, tal vez no seas consciente de ello, pero para el logro de cualquier meta, requieres rodearte de personas, de situaciones y hasta de lugares. En algún libro leí que el 87% del éxito de una persona depende de sus relaciones con los demás.

Por lo tanto, considero que es más poderoso hacer networking que contar con conocimientos, para ser líder necesitas de otros a quienes puedas inspirar, no tiene sentido volar solo. Esto explica porqué Steve Jobs no necesitaba programar, pero sí asociarse con un experto en la materia, que no tenía que ser experto en diseño pero si tener claro que esa era una de las características de diferenciación de su compañía y que por tanto era vital que se rodease de personas creativas para que sus ideas cobraran vida. Tenía una visión y jamás se detuvo en la consecución de la misma, salió ahí afuera con una convicción total de la materialización de lo que hoy es una gran empresa: Apple. Se apalancó en personas, se rodeó de gente poseedora de habilidades clave para su negocio y salió a flote. Estas personas, a su vez, lograron tener un trabajo envidiable que les apasionaba y se rodearon de la experiencia y liderazgo de un hombre decidido y exitoso.

Este blog es un testimonio vivo de lo que significa influir en los demás y generar los recursos necesarios para materializar una idea. El proyecto había rondado por mi mente durante cierto tiempo, pero tenía conversaciones limitantes, el tiempoel dinero, las personas, las tres que casi siempre nos impiden tumbar los miedos porque son sólo un disfraz para escondernos y evitar el enfrentamiento con nosotros mismos. Un buen día, tomé una decisión, no sabía cómo, pero quería hacer esto, tomé mi determinación, mi lista de contactos y me puse en acción. Me apoyé en amigos expertos en el tema, en información de Internet y me puse manos a la obra. Los enrolé con mi visión, les expliqué para qué quería llevar a cabo esta aventura y los embarqué conmigo para apoyarnos en sacar esto adelante, aún hoy me sigo apoyando de ellos, y a su vez cuando estos me han necesitado para algo en lo que soy experta, les he apoyado y lo seguiré haciendo siempre que esté en mis manos, se trata de una relación en la que siempre ganamos todos.

Hace unos años, realicé un entrenamiento de liderazgo, allí aprendí muchas herramientas, la más importante fue darme cuenta que todo, absolutamente todo lo que hagamos en nuestra vida, está proporcionalmente ligado a las relaciones con los demás. A muchos no nos gusta «vender», pero en realidad es algo que hacemos todo el tiempo, nos vendemos para conseguir un empleo, para crear un negocio y vivir de él, para lograr ese descuento en la tienda, para conseguir novio (a), para casarnos y a su vez en estas mismas circunstancias, hemos estado del otro lado, se llama vivir. Es una parte esencial de nuestro día a día, queramos verlo o no.

La vida es un juego constante de enrolarlo todo y enrolarnos al mismo tiempo, y cuando aprendes esta habilidad, comienzas a quitarte las excusas, te expandes y empiezas a ver todas las posibilidades, te despojas de tus temores, tomas el teléfono y llamas a ese amigo que puede facilitarte esa cita para tu negocio y a cambio le ofreces tus servicios de consultoría a un buen precio, miras tu agenda y contactas a ese familiar que es médico para una consulta a cambio de una cena, te levantas de tu cama con una idea firme y miras que en LinkedIn hay una persona que puede ser de gran valor, tomas la iniciativa de enviarle una solicitud acompañada de una nota donde te «vendes» para mostrarle los beneficios de que tú hagas parte de sus contactos, quieres hacer un negocio y te das cuenta que esa amiga en el exterior ya ha hecho uno similar, concretas una cita virtual, surgen lluvia de ideas y le muestras los beneficios de asociarse contigo.

Las conexiones hacen nuestra vida más sencilla, entre más pronto lo entiendas, más corto será tu camino al éxito. 

¡La vida es un juego de enrolar!

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