Ver lo positivo en lo que nos pasa día a día, es esencial para aprender a vivir, siempre hay algo bello en todo lo que nos ocurre. Apreciar cada instante es una tarea a la que debemos nuestra responsabilidad pues supone vivir en presencia y en disfrutar de cada experiencia, aceptarlas y apostar por la felicidad bajo cualquier circunstancia. Esto se aplica particularmente a este año 2020 en el que la humanidad del planeta entero está «detenida» de manera simultánea. Hay tres conceptos que hacen parte de la esencia de la vida: El amor, El tiempo y La muerte.
«El amor es la razón de todo, el único por qué, no intentes vivir sin él jamás». El amor está presente en todos tus momentos, los de felicidad y los de sufrimiento, es incondicional. «No se elige a quien se ama ni a quien nos corresponde, si logras entender eso tal vez puedas vivir de nuevo». Confía en el amor, es la respuesta, nunca te traiciona, vivir bajo esta premisa es ver todo como algo maravilloso, es ver el punto blanco en el agujero negro, es entender que después de la oscuridad hay luz y que se necesita de la noche para que las estrellas puedan brillar en su máximo esplendor.
Un día es bastante largo, el tiempo es abundante. Albert Einstein decía que «el tiempo es una obstinada ilusión», en realidad tenemos todo el tiempo del mundo, de nosotros depende en qué lo empleamos y hacerlo de manera productiva. La edad es una limitante o una oportunidad, depende de cómo lo veas. Morgan Freeman se hizo famoso a los 50 años, Ray Kroc compró Mc Donald ́s a sus 52, Harland Sanders tenía 62 años cuando creó KFC, por otro lado Daniel EK antes de sus 30, ya era CEO y co-fundador de Spotify y Ben Silbermann antes de esa misma edad, había creado Pinterest. Tener tiempo hoy para nosotros mismos es un privilegio que no debemos pasar por alto, es nuestra oportunidad de reinventarnos y de establecer lo que queremos hacer en muchos aspectos de nuestra vida, algo que quizá no habíamos podido hacer antes por estar sumidos en nuestras rutinas. Es posible crear el negocio de nuestras vidas o quizá encontrarle el sentido a nuestra existencia.
La muerte es una parte natural de la vida, no debemos temerle y tampoco odiarle, solo aceptarla. Morir es entender lo que cualquiera supone, porque solo al hacerlo sabremos que hay más allá de esta vida terrenal. Personalmente creo que es simplemente pasar a un estado de consciencia superior en el que nos encontramos con otros seres en una dimensión espiritual diferente. Lo que en realidad importa es vivir el ahora, estar en consciencia y hacer que nuestro paso por el mundo sea significativo.
Debemos aprender a ver la belleza en cada detalle minúsculo, en un amanecer, en un anochecer, en la luna, en las estrellas, en la perfección de la creación, en las montañas, el cielo, las nubes, el sol, una flor, un pájaro, todo eso que es inesperado pero donde encontramos nuestro ser, nuestra esencia, en tu hijo, en tu madre, en tu hermano, en tu perro, en tu gato, en todo.
Sólo asegúrate de ver La Belleza Inesperada
